Maldito coronavirus Cuando el virus te golpea, la esperanza se pierde y nuestra vida se derrumba. Maldito túnel. Cuando no ves el final del túnel y el desanimo envuelve tu alma, dejando ciegos tus sentidos. Maldita oscuridad. Cuando héroes anónimos nos ayudan a llegar a esa luz, que hay al final de ese túnel maldito y esa luz de esperanza nos trae la imagen de nuestros seres queridos. Bendito amor. Cuando se vence al maldito virus Bendito amanecer. Pelea, agarra con fuerza el futuro y junto a esos ángeles sanitarios, vence al dragón que te golpea. Siempre… siempre... Hay un futuro hermoso, al final del túnel. Javier Sánchez
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Sevilla S evilla bella, de historia eterna. Parque de María Luisa, olores de jazmín, aleteo de blancas palomas, rincón de recuerdos de paseos y besos robados de escondidas parejas. Torre del Oro, de cúpula dorada, reflejas tu figura en aguas amadas. Torre del Oro, árabe morada. Puente de Triana, de ojos grandes, que reflejan su mirada en un río dorado. Giralda árabe de catedral cristiana, que mira desde lo alto una ciudad de embrujo. Sevilla bella, de historia eterna .
HISTORIAS DE UN AMIGO... Ese amigo, que contempla la luna apoyado en la baranda de su estrecho balcón. Esa luna, que es testigo silenciosa de su soledad. Esa luna lejana, que alumbra, con luz cenital un rostro que esculpe una húmeda lágrima. Esa lágrima que abre una herida sangrante y opresiva que no deja olvidar a esa persona marcada a fuego en su alma. Ese amigo, que sintiendo la fría noche en su piel, contempla la luna apoyado en la baranda de su estrecho balcón. Puente de Segovia de un Madrid alumbrado por farolas opacas, en el que mi amigo, asomado a su borde, comprueba su altura pensando que todo acabará pronto. Ese amigo que valora lanzarse a un vacío de oscuras sombras. -¿Qué haces? Esa voz le frena. -¿Merece la pena? La ve, la sombra de su figura se perfila sobre el asfalto. -He perdido todo. No me queda nada. Contesta él. -Me tienes a mí. -No te conozco. -Yo bien ...
